Como ya sabe el universo en Septiembre voy a Donosti, lo sabéis porque a veces os lo cuento aunque a veces no. Y en Donosti qué hago, pues entre otras cosas research gastronómico de la mano de la famosa Gigi, que aunque hayas abandonado tu nombre de guerra ¡no te olvidamos/gogoan zaitugu!. Así es como me he encontrado con el pincho definitivo. El pincho se llama 5’10, euros claro txakolí incluido, aunque su nombre oficial es “hoguera”. En resumen es sofisticado a la par que costoso y exquisito. Para que os hagáis a la idea, aunque como sois listos ya habréis visto la foto y por lo tanto podéis dejar de leer, el pincho en cuestión se presenta sobre vajilla customizada, que consta a su vez de cazuelica de barro con un trozico de carbón en su interior y una parrilla metálica que lo cubre sobre la que reposan una tosta con mouse de perejil que otros por simplificar llaman mayonesa infusionada con perejil y ajo, a esto hay que añadir una pinza de bambú que sujeta una lámina de bacalao. El bacalao se pone sobre la parrilla, encima del carbón activado, hasta que quede ahumado al gusto y una vez terminado, se posa suavemente sobre la tosta y se devora sin compasión. Llegados a este punto, no se si lo habréis notado pero se me había pasado comentar lo de la ensalada mixta líquida, que viene en un tubo del grosor de una hipodérmica, lo que me hace pensar que a lo mejor la evolución natural del pincho podría ser metérsela en vena y así convertirlo en un pintxo mutisensorial, aunque para eso todavía queda, de momento nos basta con asimilar las instrucciones para deglutir tan exquisito bocado, tan complicadas que ya me está pareciendo hasta barato.
Chorradas aparte, será sólo culpa tuya si te vas de Donosti sin probarlo, porque a día de hoy, y he comido ya muchos pintxos en mi vida, este le saca al siguiente por lo menos tres gildas al siguiente de mi lista.
¿Dónde te puedes tomar un 5’10? en el Zeruko, que también fue nuevo para mi este pasado finde. Un bar de decoración modernuki, como se lleva ahora con barra de pintxos vanguardistas y no sólo por la cocina, también por la presentación.
Zeruko está en Pescadería 10 muy cerca del ilustre Txepetxa y desde hoy ocupa un lugar especial en nuestro mapa de Donosti y en nuestros corasonsitos. Enjoy&pay
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